26 septiembre 2011

Razones para no salir del euro


JOSEP BORRELL
En estos tiempos de extrema tensión sobre las deudas publicas de algunos países europeos se vuelve a plantear la salida del euro, aunque parezca políticamente impensable, como una solución para Grecia cuyo default se considera cada vez mas probable.
La cuestión plantea dos preguntas ¿Un default griego implicaría necesariamente la salida  del euro?. ¿Qué ventajas e inconvenientes tendría ese abandono de la moneda única?
En mi opinión un default de Grecia, o de cualquier otro país, no implica automáticamente que tuviese que salir del euro. Precisamente de lo que se trata es asumir una restructuración profunda, pero ordenada, de su deuda manteniendo aGrecia en la zona euro, porque si tuviese que salir del euro su situación seria mucho peor.
Sin embargo, hay argumentos a favor de que seria la forma rápida de restaurar su competitividad porque podría devaluar su moneda y liberarse de un conjunto de condicionantes que no puede cumplir.
Ciertamente ,una devaluación del tipo de cambio es una forma mas rápida de reducir los precios a la exportación que no una devaluación “interna” conseguida a base de reducir salarios y a través de ellos los costes y los precios ..
La devaluación monetaria y la deflación salarial son dos procedimientos muy diferentes de recuperar la competitividad perdida. Jugar con el tipo de cambio es mas rápido, menos conflictivo y probablemente  mas justo, por que los costes del ajuste se reparten automáticamente entre todos los consumidores de productos importados y no solo sobre salarios y otras victimas de las políticas de austeridad.
Pero tiene muchos inconvenientes y plantea muchos problemas incluso jurídicos. No está previsto en los Tratados que un país salga del euro. Desde el Tratado de Lisboaun país puede salir de la Unión Europea, pero para salir del euro tendría que salir primero de la UE y renunciar a las ayudas de los Fondos estructurales, de la política agrícola , etc.., que para los países candidatos a la salida son muy importantes.
Se puede pensar que siempre encontraríamos una solución jurídica pero hay otros problemas de tipo técnico, económico, financiero y operativo que son mucho mas graves.
Para pasar al euro hicieron falta años de preparación y un rodaje de los sistemas contables e informáticos largo y complejo. Salir seria igualmente complejo y desde luego no se haría por sorpresa en una noche. Y cuando se supiera que eso iba a ocurrir todos los depósitos en euros se retirarían para evitar encontrárselos convertidos endracmas devaluados. Más aún, si ese peligro se confirmara los Bancos del país que fuese a salir del euro pedirían prestamos para colocarlos en los países que se quedan en la eurozona.
Repetiríamos la experiencia del “corralillo” como en Argentina para lo cual habría que imponer a tiempo un control del movimiento de capitales y mas tonto el ultimo. El coste social seria muy grande, solo por eso la teoría de la salida del euro “dulce y tranquila” es pura ficción.
Ademas,los que defienden un salida del euro porque así se puede devaluar la moneda no nos dicen quien la va a devaluar y hasta cuanto se va a devaluar. Desde luego el tipo de cambio del nuevo dracma no lo iba a fijar Papandreu en una proclama desde un balcón de la Plaza Sintagma.
Lo decidirían los mercados financieros y no habría forma de controlarlo. Si un país ha tenido que salir del euro su moneda no inspiraría mucha confianza y lo mas probable es que la devaluación fuese una hiperdevaluacion.
Cuando Argentina, en el 2002, rompió  su cambio fijo con el dólar (1 peso 1 dólar), el gobierno anuncio un cambio de 1,4 pesos/dólar. Pero seis meses después estaba en 4 p/$.
El riesgo en una operación de salida del euro es una caída descontrolada del tipo de cambio. Serviría para exportar mucho ,pero aparte de que Grecia tampoco tiene tanto que exportar, la devaluación es un cuchillo de doble filo. Encarece los productos importados ,y Grecia tiene que importar muchas cosas empezando por la energía. Los consumidores se empobrecerían y las empresas no podrían importar los equipos necesarios para reforzar su competitividad que no es solo cuestión de precio.
Pero  el problema mas grave es de tipo financiero. Las deudas publicas y privadas están nominadas en euros y en euros se quedarían. Habría que devolverlas en una moneda devaluada lo que equivale a que habrían aumentado en la misma proporción en la que se devalúe su nueva moneda con respecto al euro. Y como el problema de estos países es precisamente el excesivo endeudamiento, habríamos agravado el problema que queríamos resolver.
Se puede también pensar que la salida del euro llevaría aparejada una restructuración en profundidad de la deuda de forma que tampoco se iba a tener que devolver en una parte importante .Pero cuanto mas grande fuese el default mayor seria la falta de credibilidad y más débil nacería la nueva moneda. En ese juego el país obligado a salir tienen todas las de perder
Y además, como seguiría teniendo deficit publico al día siguiente tendría que volver a pedir financiación . ¿Y a que tipo de interés la encontraría si a su falta de credibilidad hay que sumar el riesgo de tipo de cambio? El problema se transmitiría al conjunto del sistema financiero europeo. Algunas partidas de los balances de los Bancos seguirían en euros y otros cambiarían bruscamente de valor.
Puede que la realidad nos obligue a enfrentarnos a este relato que puede parecer un poco apocalíptico  y que naturalmente vale igual para Grecia como para cualquier otro país, España o Italia.
No es imposible que ocurra, pero los costes serian mas grandes de lo que costaría evitarlo y las consecuencias serian tanto mas graves cuanto mayor fuese la economía del o de los que saliesen del euro y mayor su interdependencia con otros países  europeos. Por estas razones, creo que mas vale que hagamos todo lo posible para evitar una salida del euro de Grecia o de cualquier otro país.