30 septiembre 2011

Posiciones en Izquierda socialista


IZQUIERDA SOCIALISTA - DOCUMENTO DE POSICIONES (IV). SALIR DE LA CRISIS GLOBAL POR LA IZQUIERDA

de IZQUIERDA SOCIALISTA - CORRIENTE DE OPINIÓN INTERNA DEL PSOE, el Viernes, 30 de septiembre de 2011 a las 17:26
3.2. - Un Estado Laico
            Las instituciones democráticas de una sociedad moderna no deben estar al servicio de ninguna confesión religiosa.  El mundo de las creencias religiosas tiene sus propios ámbitos de expresión y articulación que no deben confundirse con los de la sociedad política democráticamente constituida. Las normas de una confesión religiosa sólo pueden obligar a sus miembros. Las normas del Estado democrático y de derecho obligan a todos.

PROPUESTAS:
  • Abolición de los Acuerdos firmados por el Estado español con el Estado Vaticano el año 1978.
  • Garantizar la independencia del Estado respecto a cualquier organización o confesión religiosa. Garantizar el derecho fundamental a tener las creencias que se consideren oportunas, sean o no de orden religioso, sin discriminación alguna por ello y sin privilegios para ninguna persona o colectivo.
  • Reformar el Artículo 16 de la Constitución Española para evitar cualquier referencia expresa a una confesión determinada, recogiendo expresamente el derecho inalienable de todo ser humano a tener las creencias y convicciones que estime convenientes.


3.3.- Un Estado participativo: ampliar la democratización del sistema político y la participación de la ciudadanía
            En un Estado social de derecho como es España, el concepto pleno de ciudadanía democrática integra un amplio conjunto de derechos universales, una dimensión ético-moral y humanitaria de responsabilidades individuales y compromisos colectivos y la identificación de las personas con los valores, derechos y libertades que fundamentan la igualdad real de los seres humanos, mejores formas de vida y más dignas, el auténtico bienestar y el progreso de la humanidad. Tal concepto y principios irrenunciables no pueden subordinarse a poderosos intereses particulares que, frente a la necesidad de reasignación de recursos para las políticas sociales, desde el individualismo posesivo más egoísta pretenden, a través de los mercados de capitales, imponer el darwinismo social más acentuado y ahogan los márgenes de maniobra de las políticas monetarias, presupuestarias y fiscales de los gobiernos.
            Las crudas realidades de la crisis han puesto de manifiesto disfunciones en el sistema político e institucional y desde la radicalización de los principios democráticos se reclaman nuevos canales de deliberación/participación, nuevas ideas y renovados protagonismos de los partidos políticos, agentes sociales y organizaciones de la sociedad civil en interacción con la ciudadanía.
            Los gobiernos democráticos en sus respectivos ámbitos no deben precipitar decisiones que afectan a la mayoría de la población sin haber estudiado previamente todas las posibles opciones, informado con transparencia y facilitado que la ciudadanía debidamente informada participe (mediante referéndum inequívocamente planteado y debidamente informado, en parlamentos, en plenos municipales, etc.) en la decisión del plan de acción que estime más pertinente. Los gobiernos en su caso deben incentivar y acoger con el máximo interés y apoyo institucional las leyes y/o propuestas surgidas por iniciativa popular.
            La segundad mitad del siglo XX y el siglo XXI han aportado algo fundamental al ciudadano, la posibilidad no solo de acceso directo e instantáneo a la información, sino la posibilidad de crearla, comentarla e intercambiarla. La información durante siglos ha sido una fuente reservada de poder, guardada, manipulada y empleada por unas capas privilegiadas para mantener su dominio. Actualmente somos capaces de informarnos, analizar, comparar puntos de vista y criterios, opinar y exigir. Hoy resulta más difícil manipular y engañar. Esto nos permite ser más libres, más exigentes, más responsables y más solidarios.
            Siendo uno de los valores de la izquierda el respeto a la persona hemos de ser pioneros en transparencia, en comunicación veraz y solida, en crear núcleos de exigencia, de participación y decisión que respeten la dignidad y las aspiraciones de las personas. Se ha acabado la era de las medias palabras, del disimulo, del ocultismo, el ciudadano pide claridad, sinceridad, transparencia y  honestidad.
                               
PROPUESTAS:
  • Reforma de la Ley  electoral para una representación más proporcional de la ciudadanía. Entre otras consideraciones, habría que interpretar el artículo 6 de la Constitución para introducir la obligatoriedad de aumentar la democracia interna de todos los partidos políticos mediante la celebración de elecciones primarias. También por Ley establecer los derechos y obligaciones de los electores y de los representantes elegidos.
  • Realizar elecciones municipales mediante listas abiertas por distritos (un concejal por distrito) y elección directa del Alcalde por los ciudadanos.
  • Defensa y ampliación de los derechos civiles recogidos en nuestra Constitución, facilitando la cercanía de los ciudadanos a la acción política institucional, creando nuevos cauces de participación democrática y control del ejercicio del poder político.
  • Mejora de las regulaciones y sistemas de controles públicos con el necesario reforzamiento y ampliación de las políticas estatales de evaluación, control y modernización administrativa.
  • Revisar el actual sistema de acceso, permanencia y control en la Función Pública, para hacerla más eficaz, participativa y democrática.
  • Participación ciudadana en la toma de decisiones mediante procesos de selección de quienes integrarán los órganos de Gobierno a través del sufragio universal o mediante espacios institucionalmente abiertos (Consejos de Participación) para consultas sobre los contenidos de las políticas (Planes de Empleo, PGOU, Presupuestos Participativos, etc.).
  • Participación en la ejecución de decisiones tomando como referencia el principio de subsidiariedad y mediante la desconcentración y descentralización de la gestión política y administrativa, facilitando la accesibilidad y en consecuencia la participación activa de la ciudadanía a la vez que se fomentan las capacidades de organización de la sociedad civil.
  • Participación en los aportes mediante la evaluación y valoración de la totalidad del esfuerzo social (en ideas, materiales, trabajo y dinero) de modo y manera que permita afrontar desde nuevas perspectivas la participación de la ciudadanía, tanto en la realización de los proyectos que le son propios como en aquellos que por otros motivos, como por ejemplo la solidaridad, une sus capacidades a la de los receptores que demandan la satisfacción de sus necesidades.
  • Participación en los beneficios mediante la utilización por el Estado (Administración Central, Autonómica, Local), como eficiente regulador de la redistribución económica y de la justicia social, de los beneficios del esfuerzo social de la ciudadanía. Siendo el destino social de los beneficios consensuado con la ciudadanía que ha realizado los aportes.
  • Tolerancia cero con la corrupción política, reforzando las medidas administrativas y penales contra este grave problema. Esto implica adoptar nuevas medidas legales contra el transfuguismo político, ampliando los supuestos que integran ese concepto político y sus medidas coercitivas.
  • Transparencia y adecuación de las retribuciones de los representantes públicos y cargos de la administración, de forma que su regulación no sea diferente de la del resto de los ciudadanos.
  • Potenciación de mecanismos de transparencia de las instituciones y de rendición de cuentas de los representantes públicos. Las personas que ostenten una representación pública han de hacer conocer su situación patrimonial a la ciudadanía.
  • Los políticos judicialmente condenados no deben poder representar nunca más a la ciudadanía,  al igual que los políticos judicialmente imputados deben retirarse de su función pública hasta que se resuelva el procedimiento.
  • Todas las Administraciones Públicas deberán ampliar la prestación de sus servicios por Internet.


IV.- MEJORAR LA DEMOCRACIA INTERNA DEL PSOE

4.1.- Necesidad de la democracia interna
            El articulo 6 de la Constitución Española, refiriéndose a los partidos políticos, declara que "su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”. Ello obliga a que ningún partido debería aceptar, en ningún caso, caudillismos que suplanten a los principios ideológicos y a los principios democráticos.  Las “adhesiones inquebrantables” y las fidelidades personales basadas en intereses diversos deberían desaparecer definitivamente de la escena política española.
            El PSOE ha dar ejemplo de comportamiento democrático, garantizando la libre expresión de las ideas, la  pluralidad interna y la participación democrática en la toma de decisiones. En este sentido conviene  recordar la Resolución aprobada en la Conferencia Política del PSOE celebrada en Madrid los días 20-21 de julio de 2001 que, textualmente, dice: “El derecho a expresar el propio pensamiento y proponérselo a los demás compete a cada afiliado individualmente, así como al conjunto de afiliados que, coincidiendo en criterios y opiniones, constituyen una Corriente en el seno del Partido”.
            Así pues el debate interno debe girar entorno  a ideas, programas y proyectos.  El problema del Partido en estos momentos no solo es el ideológico, también lo es, y muy grave el orgánico con una evidente debilidad de su democracia interna y de los mecanismos de participación de la militancia. Un ejemplo preciso lo tenemos en el deterioro de las Agrupaciones Locales en cuanto a actividad, número de militantes y presencia ciudadana.
            Nos preocupa especialmente que nuestras carencias internas se hagan extensivas al desinterés y a  la desconfianza que muchos ciudadanos sienten hacia las estructuras de los partidos políticos. La mala imagen de los partidos y de la política en general no deja de crecer, suponiendo un déficit democrático insostenible y un peligroso alejamiento entre los ciudadanos y los militantes. Una Agrupación que renuncie a incidir en su entorno más inmediato o que sea percibida con desconfianza por los ciudadanos, no sólo es inoperativa para conseguir nuestros objetivos políticos sino que no tiene sentido estatutariamente en nuestro partido. Se trata de devolver la ilusión en un verdadero proyecto de izquierdas a nuestros militantes, para que éstos vuelvan a sentirse motivados para transmitir nuestras ideas de progreso hacia su entorno más inmediato.
            Se necesita una ampliación de la democrática interna, y que todos y cada uno de los órganos de dirección del partido recupere y ejercite plenamente, con todo rigor y ética, la función que tiene encomendada. El Comité Federal, los Comités Regionales o de Nacionalidad y las Asambleas Locales han de ejercer como máximos órganos de dirección del Partido. La función de las Comisiones Ejecutivas no incluye la suplantación de los otros órganos superiores de participación y decisión del partido. La totalidad de los poderes del partido no deben  acumularse en la figura de los secretarios generales y sus ejecutivas, al coste de caer en distintas formas de abuso de poder, ausencia de participación y perversión de los mecanismos democráticos de toma de decisiones. Y menos aun concentrarse en la figura de uno o varios candidatos electorales o personas ya electas, los que de arriba hacia abajo impartirían la "verdad revelada". Las Comisiones Ejecutivas, en sus distintos ámbitos, deben expresar la realidad del verdadero pluralismo interno  de la organización, al igual que los otros órganos deliberantes y ejecutivos del partido. 
            Hay que aplicar los principios federalistas propios de la organización del partido a todos lo niveles, incluido el de subsidiaridad, garantizando que las decisiones y opiniones de los de arriba se vayan conformando con las que surgen libremente desde  abajo. La democracia representativa no debe anular a la democracia participativa. Las dos son un todo indivisible.
            Hay que acabar con la vieja cultura autoritaria tan practicada de que  “el que se mueve no sale en la foto”. Hay que regular de forma racional el sistema de elección por primarias, abriendo las puertas a las aportaciones de aquellos que forman nuestro entorno ideológico, social y electoral más próximo.
            Hemos de situarnos en un nuevo paradigma del siglo XXI, con los valores propios del socialismo: el internacionalismo humanista y el respeto de toda la ciudadanía. La articulación de una potente ala izquierda en el PSOE podría reequilibrar esos déficits y motivar a un electorado muy amplio hoy alejado de las posiciones hegemónicas en la dirección del partido.

4.2.- PROPUESTAS:
  • Favorecer que los órganos de dirección del partido, a todos los niveles, estimulen el debate democrático abierto  a la participación, así como a la necesaria renovación de ideas y de personas.
  • Garantizar el pluralismo interno y el  respeto a las minorías en todos los órganos ejecutivos, deliberantes y de control del Partido. Para ello se aplicarán formulas de mayoría corregida que permitan integrar la diversidad, teniendo en cuenta criterios de proporcionalidad, para evitar monopolios y exclusiones. 
  • Correcta actualización de los censos de militantes y transparencia en el uso de los mismos.
  • Selección mediante elecciones internas o PRIMARIAS de los candidatos a cargos públicos u orgánicos representativos. Las elecciones primarias se deben utilizar para elegir los candidatos a Secretario General del Partido, Presidente de Gobierno, Presidentes de Comunidades Autónomas y Alcaldes de poblaciones de más de 10.000 habitantes, con la posibilidad de una segunda vuelta en caso de presentarse dos o mas candidatos.
  • Exigencia de presentar un número de avales entre el 5% y el 20%  de  la militancia del censo  real de cada ámbito que  corresponda en cada proceso de primarias.
  • Elección de los cargos de representación orgánica e institucional por el sistema de listas abiertas con factor de corrección.
  • Aplicar el principio de incompatibilidad de cargos orgánicos e institucionales en los mismos ámbitos evitando la acumulación y concentración de poder en pocas manos. 
  • Limitación de mandatos, tanto institucionales como orgánicos, a un máximo de 2 mandatos y 8 años.
  • Obligatoriedad de que todos los cargos públicos y orgánicos del Partido rindan cuentas de su gestión ante los órganos que los han elegido.
  • Establecer y regular la capacidad de la propia militancia para revocar los cargos electos aún dentro del período para el que fueron elegidos.        
  • Modificar el Reglamento de Asambleas para garantizar la pluralidad, la participación, la información y el control de los  militantes.
  • Realización de asambleas abiertas y periódicas, para afiliados y no afiliados, sobre temas de actualidad y de interés social general.
  • Crear en cada Agrupación Local una asociación cultural que lleve el nombre común  de “Casa del Pueblo”, abiertas en miembros a la ciudadanía progresista, para organizar actividades culturales,  de formación,  con los jóvenes y con la colaboración de movimientos ciudadanos, ONG’s, asociaciones vecinales, culturales o formativas.
  • Favorecer la participación de la ciudadanía en la vida del partido mediante un censo de simpatizantes actualizable anualmente. Los simpatizantes tendrían derecho a voto en las elecciones primarias a cargos institucionales y, también derecho a voz para expresar sus ideas, propuestas e inquietudes en el seno del Partido.
  • Aplicar una amnistía general para todas y todos aquellos compañeros que han sido represaliados por motivos exclusivamente ideológicos, incluyendo el sobreseimiento y archivo de todos los expedientes que por esos motivos estén en curso actualmente.
  • Reintegrar la plenitud del derecho a voz y voto  a los miembros de la Corriente de Opinión  Izquierda Socialista a los Congresos y Conferencias del Partido
  • Dotarse de un Estatuto de las Corrientes de Opinión del PSOE, en desarrollo del Art 4 de los actuales Estatutos Federales del partido

    IZQUIERDA SOCIALISTA - DOCUMENTO DE POSICIONES (IV). SALIR DE LA CRISIS GLOBAL POR LA IZQUIERDA

    de IZQUIERDA SOCIALISTA - CORRIENTE DE OPINIÓN INTERNA DEL PSOE, el Viernes, 30 de septiembre de 2011 a las 17:26
    3.2. - Un Estado Laico
                Las instituciones democráticas de una sociedad moderna no deben estar al servicio de ninguna confesión religiosa.  El mundo de las creencias religiosas tiene sus propios ámbitos de expresión y articulación que no deben confundirse con los de la sociedad política democráticamente constituida. Las normas de una confesión religiosa sólo pueden obligar a sus miembros. Las normas del Estado democrático y de derecho obligan a todos.

    PROPUESTAS:
    • Abolición de los Acuerdos firmados por el Estado español con el Estado Vaticano el año 1978.
    • Garantizar la independencia del Estado respecto a cualquier organización o confesión religiosa. Garantizar el derecho fundamental a tener las creencias que se consideren oportunas, sean o no de orden religioso, sin discriminación alguna por ello y sin privilegios para ninguna persona o colectivo.
    • Reformar el Artículo 16 de la Constitución Española para evitar cualquier referencia expresa a una confesión determinada, recogiendo expresamente el derecho inalienable de todo ser humano a tener las creencias y convicciones que estime convenientes.


    3.3.- Un Estado participativo: ampliar la democratización del sistema político y la participación de la ciudadanía
                En un Estado social de derecho como es España, el concepto pleno de ciudadanía democrática integra un amplio conjunto de derechos universales, una dimensión ético-moral y humanitaria de responsabilidades individuales y compromisos colectivos y la identificación de las personas con los valores, derechos y libertades que fundamentan la igualdad real de los seres humanos, mejores formas de vida y más dignas, el auténtico bienestar y el progreso de la humanidad. Tal concepto y principios irrenunciables no pueden subordinarse a poderosos intereses particulares que, frente a la necesidad de reasignación de recursos para las políticas sociales, desde el individualismo posesivo más egoísta pretenden, a través de los mercados de capitales, imponer el darwinismo social más acentuado y ahogan los márgenes de maniobra de las políticas monetarias, presupuestarias y fiscales de los gobiernos.
                Las crudas realidades de la crisis han puesto de manifiesto disfunciones en el sistema político e institucional y desde la radicalización de los principios democráticos se reclaman nuevos canales de deliberación/participación, nuevas ideas y renovados protagonismos de los partidos políticos, agentes sociales y organizaciones de la sociedad civil en interacción con la ciudadanía.
                Los gobiernos democráticos en sus respectivos ámbitos no deben precipitar decisiones que afectan a la mayoría de la población sin haber estudiado previamente todas las posibles opciones, informado con transparencia y facilitado que la ciudadanía debidamente informada participe (mediante referéndum inequívocamente planteado y debidamente informado, en parlamentos, en plenos municipales, etc.) en la decisión del plan de acción que estime más pertinente. Los gobiernos en su caso deben incentivar y acoger con el máximo interés y apoyo institucional las leyes y/o propuestas surgidas por iniciativa popular.
                La segundad mitad del siglo XX y el siglo XXI han aportado algo fundamental al ciudadano, la posibilidad no solo de acceso directo e instantáneo a la información, sino la posibilidad de crearla, comentarla e intercambiarla. La información durante siglos ha sido una fuente reservada de poder, guardada, manipulada y empleada por unas capas privilegiadas para mantener su dominio. Actualmente somos capaces de informarnos, analizar, comparar puntos de vista y criterios, opinar y exigir. Hoy resulta más difícil manipular y engañar. Esto nos permite ser más libres, más exigentes, más responsables y más solidarios.
                Siendo uno de los valores de la izquierda el respeto a la persona hemos de ser pioneros en transparencia, en comunicación veraz y solida, en crear núcleos de exigencia, de participación y decisión que respeten la dignidad y las aspiraciones de las personas. Se ha acabado la era de las medias palabras, del disimulo, del ocultismo, el ciudadano pide claridad, sinceridad, transparencia y  honestidad.
                                   
    PROPUESTAS:
    • Reforma de la Ley  electoral para una representación más proporcional de la ciudadanía. Entre otras consideraciones, habría que interpretar el artículo 6 de la Constitución para introducir la obligatoriedad de aumentar la democracia interna de todos los partidos políticos mediante la celebración de elecciones primarias. También por Ley establecer los derechos y obligaciones de los electores y de los representantes elegidos.
    • Realizar elecciones municipales mediante listas abiertas por distritos (un concejal por distrito) y elección directa del Alcalde por los ciudadanos.
    • Defensa y ampliación de los derechos civiles recogidos en nuestra Constitución, facilitando la cercanía de los ciudadanos a la acción política institucional, creando nuevos cauces de participación democrática y control del ejercicio del poder político.
    • Mejora de las regulaciones y sistemas de controles públicos con el necesario reforzamiento y ampliación de las políticas estatales de evaluación, control y modernización administrativa.
    • Revisar el actual sistema de acceso, permanencia y control en la Función Pública, para hacerla más eficaz, participativa y democrática.
    • Participación ciudadana en la toma de decisiones mediante procesos de selección de quienes integrarán los órganos de Gobierno a través del sufragio universal o mediante espacios institucionalmente abiertos (Consejos de Participación) para consultas sobre los contenidos de las políticas (Planes de Empleo, PGOU, Presupuestos Participativos, etc.).
    • Participación en la ejecución de decisiones tomando como referencia el principio de subsidiariedad y mediante la desconcentración y descentralización de la gestión política y administrativa, facilitando la accesibilidad y en consecuencia la participación activa de la ciudadanía a la vez que se fomentan las capacidades de organización de la sociedad civil.
    • Participación en los aportes mediante la evaluación y valoración de la totalidad del esfuerzo social (en ideas, materiales, trabajo y dinero) de modo y manera que permita afrontar desde nuevas perspectivas la participación de la ciudadanía, tanto en la realización de los proyectos que le son propios como en aquellos que por otros motivos, como por ejemplo la solidaridad, une sus capacidades a la de los receptores que demandan la satisfacción de sus necesidades.
    • Participación en los beneficios mediante la utilización por el Estado (Administración Central, Autonómica, Local), como eficiente regulador de la redistribución económica y de la justicia social, de los beneficios del esfuerzo social de la ciudadanía. Siendo el destino social de los beneficios consensuado con la ciudadanía que ha realizado los aportes.
    • Tolerancia cero con la corrupción política, reforzando las medidas administrativas y penales contra este grave problema. Esto implica adoptar nuevas medidas legales contra el transfuguismo político, ampliando los supuestos que integran ese concepto político y sus medidas coercitivas.
    • Transparencia y adecuación de las retribuciones de los representantes públicos y cargos de la administración, de forma que su regulación no sea diferente de la del resto de los ciudadanos.
    • Potenciación de mecanismos de transparencia de las instituciones y de rendición de cuentas de los representantes públicos. Las personas que ostenten una representación pública han de hacer conocer su situación patrimonial a la ciudadanía.
    • Los políticos judicialmente condenados no deben poder representar nunca más a la ciudadanía,  al igual que los políticos judicialmente imputados deben retirarse de su función pública hasta que se resuelva el procedimiento.
    • Todas las Administraciones Públicas deberán ampliar la prestación de sus servicios por Internet.


    IV.- MEJORAR LA DEMOCRACIA INTERNA DEL PSOE

    4.1.- Necesidad de la democracia interna
                El articulo 6 de la Constitución Española, refiriéndose a los partidos políticos, declara que "su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”. Ello obliga a que ningún partido debería aceptar, en ningún caso, caudillismos que suplanten a los principios ideológicos y a los principios democráticos.  Las “adhesiones inquebrantables” y las fidelidades personales basadas en intereses diversos deberían desaparecer definitivamente de la escena política española.
                El PSOE ha dar ejemplo de comportamiento democrático, garantizando la libre expresión de las ideas, la  pluralidad interna y la participación democrática en la toma de decisiones. En este sentido conviene  recordar la Resolución aprobada en la Conferencia Política del PSOE celebrada en Madrid los días 20-21 de julio de 2001 que, textualmente, dice: “El derecho a expresar el propio pensamiento y proponérselo a los demás compete a cada afiliado individualmente, así como al conjunto de afiliados que, coincidiendo en criterios y opiniones, constituyen una Corriente en el seno del Partido”.
                Así pues el debate interno debe girar entorno  a ideas, programas y proyectos.  El problema del Partido en estos momentos no solo es el ideológico, también lo es, y muy grave el orgánico con una evidente debilidad de su democracia interna y de los mecanismos de participación de la militancia. Un ejemplo preciso lo tenemos en el deterioro de las Agrupaciones Locales en cuanto a actividad, número de militantes y presencia ciudadana.
                Nos preocupa especialmente que nuestras carencias internas se hagan extensivas al desinterés y a  la desconfianza que muchos ciudadanos sienten hacia las estructuras de los partidos políticos. La mala imagen de los partidos y de la política en general no deja de crecer, suponiendo un déficit democrático insostenible y un peligroso alejamiento entre los ciudadanos y los militantes. Una Agrupación que renuncie a incidir en su entorno más inmediato o que sea percibida con desconfianza por los ciudadanos, no sólo es inoperativa para conseguir nuestros objetivos políticos sino que no tiene sentido estatutariamente en nuestro partido. Se trata de devolver la ilusión en un verdadero proyecto de izquierdas a nuestros militantes, para que éstos vuelvan a sentirse motivados para transmitir nuestras ideas de progreso hacia su entorno más inmediato.
                Se necesita una ampliación de la democrática interna, y que todos y cada uno de los órganos de dirección del partido recupere y ejercite plenamente, con todo rigor y ética, la función que tiene encomendada. El Comité Federal, los Comités Regionales o de Nacionalidad y las Asambleas Locales han de ejercer como máximos órganos de dirección del Partido. La función de las Comisiones Ejecutivas no incluye la suplantación de los otros órganos superiores de participación y decisión del partido. La totalidad de los poderes del partido no deben  acumularse en la figura de los secretarios generales y sus ejecutivas, al coste de caer en distintas formas de abuso de poder, ausencia de participación y perversión de los mecanismos democráticos de toma de decisiones. Y menos aun concentrarse en la figura de uno o varios candidatos electorales o personas ya electas, los que de arriba hacia abajo impartirían la "verdad revelada". Las Comisiones Ejecutivas, en sus distintos ámbitos, deben expresar la realidad del verdadero pluralismo interno  de la organización, al igual que los otros órganos deliberantes y ejecutivos del partido. 
                Hay que aplicar los principios federalistas propios de la organización del partido a todos lo niveles, incluido el de subsidiaridad, garantizando que las decisiones y opiniones de los de arriba se vayan conformando con las que surgen libremente desde  abajo. La democracia representativa no debe anular a la democracia participativa. Las dos son un todo indivisible.
                Hay que acabar con la vieja cultura autoritaria tan practicada de que  “el que se mueve no sale en la foto”. Hay que regular de forma racional el sistema de elección por primarias, abriendo las puertas a las aportaciones de aquellos que forman nuestro entorno ideológico, social y electoral más próximo.
                Hemos de situarnos en un nuevo paradigma del siglo XXI, con los valores propios del socialismo: el internacionalismo humanista y el respeto de toda la ciudadanía. La articulación de una potente ala izquierda en el PSOE podría reequilibrar esos déficits y motivar a un electorado muy amplio hoy alejado de las posiciones hegemónicas en la dirección del partido.

    4.2.- PROPUESTAS:
    • Favorecer que los órganos de dirección del partido, a todos los niveles, estimulen el debate democrático abierto  a la participación, así como a la necesaria renovación de ideas y de personas.
    • Garantizar el pluralismo interno y el  respeto a las minorías en todos los órganos ejecutivos, deliberantes y de control del Partido. Para ello se aplicarán formulas de mayoría corregida que permitan integrar la diversidad, teniendo en cuenta criterios de proporcionalidad, para evitar monopolios y exclusiones. 
    • Correcta actualización de los censos de militantes y transparencia en el uso de los mismos.
    • Selección mediante elecciones internas o PRIMARIAS de los candidatos a cargos públicos u orgánicos representativos. Las elecciones primarias se deben utilizar para elegir los candidatos a Secretario General del Partido, Presidente de Gobierno, Presidentes de Comunidades Autónomas y Alcaldes de poblaciones de más de 10.000 habitantes, con la posibilidad de una segunda vuelta en caso de presentarse dos o mas candidatos.
    • Exigencia de presentar un número de avales entre el 5% y el 20%  de  la militancia del censo  real de cada ámbito que  corresponda en cada proceso de primarias.
    • Elección de los cargos de representación orgánica e institucional por el sistema de listas abiertas con factor de corrección.
    • Aplicar el principio de incompatibilidad de cargos orgánicos e institucionales en los mismos ámbitos evitando la acumulación y concentración de poder en pocas manos. 
    • Limitación de mandatos, tanto institucionales como orgánicos, a un máximo de 2 mandatos y 8 años.
    • Obligatoriedad de que todos los cargos públicos y orgánicos del Partido rindan cuentas de su gestión ante los órganos que los han elegido.
    • Establecer y regular la capacidad de la propia militancia para revocar los cargos electos aún dentro del período para el que fueron elegidos.        
    • Modificar el Reglamento de Asambleas para garantizar la pluralidad, la participación, la información y el control de los  militantes.
    • Realización de asambleas abiertas y periódicas, para afiliados y no afiliados, sobre temas de actualidad y de interés social general.
    • Crear en cada Agrupación Local una asociación cultural que lleve el nombre común  de “Casa del Pueblo”, abiertas en miembros a la ciudadanía progresista, para organizar actividades culturales,  de formación,  con los jóvenes y con la colaboración de movimientos ciudadanos, ONG’s, asociaciones vecinales, culturales o formativas.
    • Favorecer la participación de la ciudadanía en la vida del partido mediante un censo de simpatizantes actualizable anualmente. Los simpatizantes tendrían derecho a voto en las elecciones primarias a cargos institucionales y, también derecho a voz para expresar sus ideas, propuestas e inquietudes en el seno del Partido.
    • Aplicar una amnistía general para todas y todos aquellos compañeros que han sido represaliados por motivos exclusivamente ideológicos, incluyendo el sobreseimiento y archivo de todos los expedientes que por esos motivos estén en curso actualmente.
    • Reintegrar la plenitud del derecho a voz y voto  a los miembros de la Corriente de Opinión  Izquierda Socialista a los Congresos y Conferencias del Partido
    • Dotarse de un Estatuto de las Corrientes de Opinión del PSOE, en desarrollo del Art 4 de los actuales Estatutos Federales del partido